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Por 11 mayo, 2016 0 Comentarios Leer más →

Realizaron una nueva edición de “Prohibido Leer”

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La jornada ofreció una instalación participativa en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, donde se recordaron las publicaciones censuradas durante el último golpe cívico-militar de nuestro país.

El evento, realizado el miércoles 4 de mayo en la planta baja del edificio Anexo de la FHyCS, propuso un espacio para acceder a la producción cultural con una dinámica distinta a la del aula. Se trató de la segunda edición de una actividad organizada por el Centro de Mediación e Investigación sobre Prácticas de Escritura y Lectura Infantil y Juvenil (CEMILLIJ), la cual busca visibilizar aquellas lecturas que fueron prohibidas en el régimen militar, por considerar que las mismas ponían en discusión el orden establecido durante El Proceso.

“La idea es poder dar a conocer cuestiones que a veces no se enseñan en los espacios curriculares de las cátedras.” 

Prof. Claudia Santiago, directora del CEMILLIJ

La mayoría de los libros que fueron prohibidos eran cuentos infantiles, los cuales expresaban una dicotomía entre la fantasía y la realidad que alertó a los censores. El criterio de la Junta Militar consideró que se trataban de lecturas subversivas, ya que daban la posibilidad al lector de imaginar una realidad diferente, lo que significaba un orden de las cosas que difería al de la época.

“Nos parece importante recuperar la memoria para poder entender el presente que estamos viviendo.”

Prof. Claudia Santiago, directora del CEMILLIJ

 Algunos libros infantiles prohibidos:

“Del análisis de la obra La Torre de Cubos se desprenden graves falencias tales como simbología confusa, cuestinamientos ideológicos-sociales, objetivos no adecuados al hecho estético, ilimitada fantasía, carencia de estímulos espirituales y trascendentes”, sostiene la resolución N° 480 del Ministerio de Cultura y Educación de Córdoba que prohíbe la obra de Laura Devetach. Entre otros argumentos se aduce que el libro critica “la organización del trabajo, la propiedad privada y el principio de autoridad”.

  • Un elefante ocupa mucho espacio, el libro de Elsa Bornemann

Fue prohibido el 13 de octubre de 1977, incluía también a otra obra El nacimiento, los niños y el amor, de Agnés Rosenstiehl, editado —junto al de Bornemann— por Librerías Fausto.

El decreto militar decía: “En ambos casos se trata de cuentos destinados al público infantil, con una finalidad de adoctrinamiento que resulta preparatoria a la tarea de captación ideológica del accionar subversivo (…) De su análisis surge una posición que agravia a la moral, a la Iglesia, a la familia, al ser humano y a la sociedad que éste compone.”

  • La ultrabomba, de Augusto Bianco

En La ultrabomba, un piloto se niega a cumplir la orden de arrojar una bomba. Ambos fueron prohibidos por el decreto N° 1888, del 3 de septiembre de 1976.

  • Cinco dedos, Ediciones de la Flor

Es un libro infantil en el que una mano verde persigue a los dedos de una roja que, para defenderse y vencer, se une y forma un puño colorado. Publicado en la Argentina por Ediciones de la Flor, el cuento fue prohibido el 8 de febrero de 1977 —según la fecha del Boletín Oficial— por tener “finalidad de adoctrinamiento que resulta preparatoria a la tarea de captación ideológica, propia del accionar subversivo.”

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