Wp facebook youtube twitter sound cloud telegram

Convocan a beca Doctoral “Los trabajadores jerárquicos de grandes empresas pierden la carrera”

modern-timesSe trata de Proyecto de investigación PIP CONICET-UNGS dirigido por el Dr. Diego Szlechter y el lugar de trabajo sería en el Instituto de Industria (IDEI). Campus de la Universidad Nacional de General Sarmiento, Los Polvorines.En base a una metodología de tipo cualitativa, el proyecto analizará las tensiones que se generan entre el personal de conducción de las grandes empresas y sus empleadores a partir del proceso de solapamiento, así como la emergencia de organizaciones representativas de sus intereses.

 Para ello se compararán las condiciones de salarización y relacionamiento de los empleadores con los trabajadores productivos convencionados y con los jerárquicos no convencionados, en distintas empresas pertenecientes a diferentes actividades económicas.

Requisitos:

  • Ser graduado o estudiante (con menos de tres materias adeudadas para finalizar) de las siguientes carreras: Licenciaturas en Economía Industrial, Economía Política, Sociología, Relaciones del Trabajo, Administración de Empresas, Política Social, Estudios Políticos, Ciencia Política; Profesorado Universitario en Economía.

  • Se valorará positivamente el haber cursado materias de Economía, Sociología, Administración, Relaciones del Trabajo y Metodología de la investigación a lo largo de su carrera.

  • Tener menos de 32 años al 31 de diciembre de 2015 (para las mujeres, en caso de maternidad, el límite de edad se incrementará en un año por cada hijo, con un límite de tres años para las que tengan más de tres hijos).

  • Tener un promedio de la carrera de 8 o más puntos.

Interesados:
Los/as interesados/as deberán enviar un mail, adjuntando su CV, al siguiente correo: diego_szlechter@yahoo.com.ar hasta el 20 de junio de 2016.

Los trabajadores jerárquicos de grandes empresas pierden la carrera.

El solapamiento salarial entre asalariados de conducción no convencionados y asalariados productivos convencionados.

Las transformaciones generadas en las empresas y en el trabajo, fundamentalmente en la última década del siglo XX, impusieron una fuerte desregulación o flexibilización de las relaciones laborales, entre las cuales el nivel de la negociación de salarios intentó llevarse, en todos los casos, a su mínima expresión y si era posible en forma individualizada. La presencia de los sindicatos limitó relativamente esta posibilidad para los trabajadores convencionados.

Sin embargo, una parte importante de trabajadores, que quedaron fuera de la protección de los convenios colectivos, fueron obligados a negociar sus propios salarios y condiciones de trabajo en forma individualizada frente al empleador. Los convenios colectivos excluían explícitamente a varios de estos trabajadores: parte del personal técnico-administrativo, los trabajadores de las empresas subcontratadas y el personal jerárquico. En esa época, estos últimos no se vieron perjudicados por este tipo de negociación, ya que sus posiciones en las empresas parecían ser compensadas por salarios relativamente buenos. Al mismo tiempo, ellos eran los encargados de reproducir ideológicamente el modelo flexibilizador de la producción y el empleo.

Tras la crisis de 2001 y con la emergencia del gobierno de Néstor Kirchner, en 2003, la determinación anual de salarios para los trabajadores encuadrados en los sindicatos tomó una dinámica permanentemente ligada a la negociación colectiva, llevada a cabo entre dichos sindicatos y los empleadores. Los incrementos sucesivos obtenidos por esta vía, permitieron a los trabajadores recuperar el valor de sus salarios y sostener, en el tiempo, ingresos superiores a la inflación anual. De esta forma se producía la recuperación del poder sindical y así gran parte de la legitimidad de estas organizaciones frente a sus representados. Sin embargo, los trabajadores jerárquicos continuaron con el mismo sistema individualizado de determinación salarial y establecimiento de pautas de trabajo, lo cual hizo que los incrementos recibidos año a año no tuvieran la misma dinámica que los salarios de los trabajadores productivos. Comenzó a producirse un fenómeno denominado como “solapamiento salarial” dado que los sueldos percibidos por los trabajadores convencionados comenzaron a acercarse y, en algunos casos, casi igualar a los de sus supervisores o jefes directos.

Además, la posibilidad de trabajar horas extras y obtener adicionales previstos en el convenio hizo que los primeros obtuvieran ingresos muy superiores a los segundos. De esta forma se ponía en cuestión la serie de responsabilidades que caían sobre el personal de conducción y los criterios meritocráticos que demarcaban su carrera en las empresas.

Compartir:
Publicado en: Becas