COMUNICADO

En el día de ayer (martes 22 de febrero) la publicación en redes sociales de una estudiante de nuestra Facultad con discapacidad visual generó preocupación en toda la comunidad educativa. En su publicación, la misma exponía dificultades en un examen final.
Ante ello, consideramos pertinente aclarar que los docentes definen para cada materia la modalidad de evaluaciones parciales y finales. Modalidad que adquirió nuevas formas ante el imperio de la virtualidad instalado por la pandemia del COVID 19. Se intenta seleccionar estrategias para que las mesas finales sean ágiles y viables de tomar.
En el caso del final al que alude la estudiante y que fuera desarrollado bajo la modalidad virtual; los docentes adoptan el envío vía correo electrónico del exámen. Los estudiantes deben completarlo, en el tiempo previsto y dentro de un margen horario determinado por el equipo. Ante situaciones particulares de los estudiantes, los equipos preparan exámenes y seleccionan las mediaciones que corresponden para favorecer el cursado y las evaluaciones; dentro de las posibilidades del entorno y los recursos institucionales.
En este caso, y en ese marco general, se suscita una situación particular la estudiante haciendo uso de las posibilidades curriculares vigentes se presenta al examen de idioma instrumental, en condición de libre (es decir sin haber cursado la materia). En el examen entonces, los docentes desconocían su situación y la estudiante desconocía la modalidad del examen.
Al explicitarse el infortunado hecho, se toma contacto con la estudiante para garantizarle una dinámica examinadora accesible (de acuerdo a los diseños propuestos en la Ley 24.314 de accesibilidad) y la posibilidad de un nuevo examen.
Lamentamos lo sucedido y ratificamos la voluntad institucional de continuar revisando las prácticas educativas para la accesibilidad, desde el compromiso, el diálogo y la responsabilidad que nos competen como universidad pública.