El Estado reconoce pero el funcionario desconoce:
Nota de repudio a las manifestaciones oficiales nacionales en oportunidad del 12 de octubre de 2024
Los y las docentes del Departamento de Antropología Social de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones repudiamos la comunicación realizada desde la cuenta oficial de la Casa Rosada del 12 de octubre del corriente, donde se alude a este día como “De la Raza” y se reivindica la llegada de Cristóbal Colón como “el inicio de la civilización” del Continente Americano.
Previo a la llegada de europeos al actual territorio americano, existían y aún existen civilizaciones y culturas que el Estado Nacional, y por extensión sus funcionarios, están obligados a conocer, respetar, y sobre todo reconocer en tanto preexistentes tal como obligan normas del más alto nivel, como la Constitución Nacional, el Convenio 169 de la OIT, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas y la Ley Nacional de Educación.
Mientras que el Estado reconoce derechos, la agencia estatal los ignora, vulnera, ataca y desprecia, buscando borrar del sistema educativo y del entramado social todo proyecto de sociedad fraterna y diversa, bajo el corto alcance de una supuesta rentabilidad económica inmediata. El enunciado alegórico al 12 de octubre engrosa la circulación de discursos falaces, desinformados y discriminatorios que consideran al diferente un enemigo y la diversidad error o ideología: ni el “día de la raza” existe en la efemérides nacionales ni la “raza” es un concepto científico, sino un constructo ideológico pseudocientífico, perimido, retrógrado y cargado de abyectas pretensiones políticas e ideológicas regresivas.
Le decimos al gobierno de turno que ignorar la ley no habilita a incumplirla y, que por más que le pese a su sesgada e ignorante visión de pasado, del presente y de su cortoplacista proyecto de país, los pueblos indígenas son pasado, presente y futuro de nuestra Argentina.
Finalmente, sostenemos que esto no se puede entender como un hecho aislado del desfinanciamiento de la Universidad Pública Nacional y destrucción del sistema educativo y cultural nacional, sistema que ha sufrido recientemente un último embate a partir de la ratificación del equivocado veto a una propuesta justa de financiamiento. Con estas acciones y argumentos destruyen las agencias públicas de ciencia, tecnología y educación, el complejo nacional de producción cultural, haciendo de la provocación pública permanente un distractivo que no logra ocultar el constante y acentuado deterioro de las condiciones de vida de la gran mayoría de la población, desde que la actual gestión asumió el gobierno.
La ciencia, la educación y el desarrollo cultural, son la vía para un destino de país con progreso social, cultural, tecnológico y material. Como cientistas sociales comprometidos con las comunidades con las que trabajamos, con la investigación científica y el conocimiento, seguiremos defendiendo la Universidad Pública, Laica y no arancelada, el Sistema Científico Nacional y apostando al desarrollo humano de nuestro país.